martes, 16 de diciembre de 2008

Madrid vomita

Esta mañana (martes), casi piso un vómito. ¿Dónde? En el barrio de las letras, muy cerca del Ritz y del Palace, casi enfrente del Congreso de los Diputados, en la calle Cervantes.
¿Por qué estaba allí? No lo sé. Puedo pensar que se trata de un borracho y sus consecuencias, o de una niña que se encontró indispuesta, o yo qué sé qué. Me da igual.
¿Por qué aún estaba allí? No lo sé. A lo mejor a quien sea no le había dado tiempo a recogerlo o limpiarlo, es posible que fuera cosa de una urgencia hospitalaria o ... no sé. ¡Qué más da!

Pero me voy a quejar, y te voy a insultar a ti, madrileño, porque estoy furioso. Eres un guarro.
Pero... a lo mejor no es culpa de un madrileño; entonces insulto a la persona en general: ¡sucia basura!
Pero en el fondo -aguantando la respiración- es bonito: le da colorido a las calles negruzcas de la capital española y olé. Bueno, entonces, me retracto: gracias por colorear (como si de un cuadro contemporáneo se tratara) la acera de Madrid, estás mejorando este maravilloso mundo.

Pero un consejo a los peatones de Madrid: no os dejéis escandilar con las horribles luces de Navidad, que es una trampa para que piséis cacas, vómitos, pises, chicles... Ja, ja, es la broma de Alberto y Esperanza por lo del 28 de diciembre...pero todo el año.

martes, 25 de noviembre de 2008

Multas por las cacas de perro

Venga, vamos a limpiar Madrid. Pero de la mejor manera posible: no ensuciando. Así que la noticia, que todos sabíamos ya, llama la atención (de eso vive este tipo de prensa) sobre la cuantía de la sanción: hasta 1500 euros.
Me estaba preguntado si realmente se quiere mantener limpia la capital o es una medida recaudatoria contra la crisis. En fin, está demostrado que sólo a golpe de billetero ponemos atención y cuidado en lo que hacemos: da igual las consecuencias, pero si multan, entonces ya se tiene más cuidado.
Espero sirva esta medida para reducir las cacas de perro. Uno de los elementos que ensucian la ciudad.

P.D. Podrían elevar desorbitadamente las multas de tráfico (por ejemplo, por exceso de velocidad: 5000 euros), a ver si así los accidentes se reducen un poquito. Al cabo, ¿quién iba a pisar el acelerador sabiendo que si te pillan te quedas casi sin coche? Pocos se arriesgarían.
Es una pena que este país sólo entienda este lenguaje, sí, que tenga que haber sanciones sobre leyes tan obvias también.

A10

lunes, 17 de noviembre de 2008

Las flores de Madrid

Me hace gracia ver que un alguien pretende plantar lavandas para disimular el olor de Madrid. Pero la primera respuesta estuvo muy bien, "de todas formas me quejaría al ayuntamiento ". Pues eso. Como ya dije, no nos vamos a quejar, así que a rociar de lavandas y madreselvas y jazmines las calles pestilentes de Madriz, quiero decir Madrid.

Y mañana lloveran pétalos de rosas, y surgirán claveles de los semáforos y tulipanes de los vómitos de las aceras. Y danzando llegaremos felices al metro que siempre nos espera. Y se acabó.

Un saludo a todas las floronas que plantan flores para contrarrestar la peste de Madrid.

A10

viernes, 7 de noviembre de 2008

Madrid: pises vs. colonia

Cuando era pequeño, solíamos ir a la playa gran parte de la familia. Recuerdo que me llamaba la atención lo salada que estaba el agua, supongo porque tragaba agua (aún soy derrotado por el líquido elemento). Así que le propuse un día a mi madre traer azúcar para contrarrestar el efecto salado del mar. Tiramos un poquito de azúcar, y en ese pequeño círculo me bañé.
Ahora recuerdo esa escena, y pienso, con la misma ingenuidad, en esparcir colonia por las calles céntricas de la capital para poder caminar sobre ellas sin tener que aguantar la respiración. Pero tengo una duda, ¿qué marca de perfume derramo sobre los pises?, ¿habrá que cambiar de fragancia según sean pises de humanos o de perros?, ¿cada calle debería tener su propio olor?, ¿correrá Alberto con los gastos?.
En fin, ahora recuerdo que no se notó el vasito de azúcar en el mar. Pero claro, hay más oceános que pises en las calles de Madrid, ¿o no?

martes, 4 de noviembre de 2008

Madrid apesta, otra vez

La gente se queja, que si Madrid apesta, que si ains, cómo huele el metro de Madrid, etc. Yo ya lo sé, qué me van a contar. Pero una cosa se me está ocurriendo... a ver, ¿y si nos quejáramos todos, si pusiéramos una reclamación, como las que ya indiqué -podemos poner una reclamación-?, que eso no ilegal ni inmoral ni engorda. Y cuando lean unos cientos de miles de mensajes del mismo tipo, pues lo mismo ocurre algo.
Pero bah, ¿quién va a hacer eso? España nunca estará unida, es la ley del pillastre, del egocentrismo edonista mediterráneo. Que sí, que Spain is different y olé!
Así es que... ¿qué nos queda? Esperar no pisar una caca ni quemarnos los bronquios al respirar el pipí de la escoria madrileña. Pues eso, mucha suerte a todos, o mejor, mucha mierda.

lunes, 27 de octubre de 2008

Bien, no soy sólo yo

Otra vez la herramienta gráfica que no se vende, y otro paisano se queja del olor. Y lo dice. Y yo lo leo. Y vale, bien. Lo de siempre. Madrid huele mal.
Me voy cansando de este blog y de escribir siempre lo mismo...

miércoles, 22 de octubre de 2008

La prensa madrileña

Los periódicos se han girado al pisar una caca de la calle Atocha. Y por eso, en vez de decir ayayay, sacan artículos propios de verano , y entonces son los lectores los que dicen ayayay, que he leido una caca.
Pero no seré tan malo, El País habla de lo cómo huele Madrid, y en ese pequeña apenas se entreve algo coherente, y si lo hace es de la mano de un paisano, una persona de a pie, un vecino, un ciudadano, uno de esos que estamos abajo y pateamos las calles.
En 20 minutos, vaya periódico, se recogen las opiniones de no sé quién sobre "¿A qué huele Madrid?". Vale, y dicen. ajo, basura, infierno, demonio, mujer cara, fiesta, amistad, contaminación, fatal... Bueno, sí, según se mire, puede oler bien (fiesta, amistad,...) depende si estás de fiesta con los amigos, o puede oler mal (basura, infierno, fatal...) el resto del tiempo, o siempre, o cuando sea.
Por fin, alguien ajeno al periodismo, escribe en otro periódico gratuito, Metro, la verdad de su barrio con lenguaje de su barrio. Un poco tosco, pero la realidad es que así se huele, así se habla, y así nos quejamos. Olé. Yo creo que si todos nos quejamos, la final va a pasar algo...
En fin, gracias prensa. Sois aliados en la divulgación del olor de Madrid; sin vosotros los madrileños no sabrían a qué huele su ciudad, si a basura o a demonios... Periodistas, vosotros también oléis.

viernes, 12 de septiembre de 2008

La historia se repite

Bueno, no es que se repita, sino que no ha cambiado. Este estúpido blog no es original, ya hay quien se quejó del hedor madrileñó, y mejor que yo. Vean. Pero no me importa repetirlo. Las cosas no han cambiado. Hay blogs de todo y en demasía, así que éste no es una excepción. Pero oye, es que a nadie le importa el olor a pis, a meado, de personas y de mascotas... Bueno, este 'finde' (qué moderno soy a veces) lo comprobamos, con la noche del punto blanco, que por cierto, qué mal organizado, ¿no?
Hala, lleva cuidado y escribe pronto. Un beso.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Las cacas de perro huelen mal, pero hay otras pestes...

Sí, hay otros olores que apestan la ciudad y el país. Olores nauseabundos no procedentes de animales de compañía, sino de humanos: sus orines, sus vómitos, sus defecaciones, y más aún... sus estúpidas ideas.
Resulta que hay cacas andantes que se quejan de no sé qué olores para disfrazar su propia peste. Y para ello se quejan abiertamente, se tiran un pedo y acusan al otro en el ascensor. Esa gente realmente huele mal, y para muestra, una boñiga.

Mantengamos limpia la ciudad y el país. No repitamos la peste que acabamos de superar.

jueves, 31 de julio de 2008

La reclamación a Albertchucho

Podemos enviar una reclamación al Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid, no hay problema. Entramos en el formulario, y a escribir. Le digo, digo, le digo:
"Oye tío, que esto apesta que no veas, a ver si te enrrollas un poquito con la peña, ¿que no? La gentucilla esa de los ricos de chanclas con calcetines levantaos se van a pirar, me sigues ¿no?. Y aquí al peñita pagando y tal...Que no mola, joder. Mi chorba se tiene que tapar las napias para bajar a comprar el pan, ya ves. A ver si ponemos multas o algo, te digo, porque poner más curritos limpiando la mierda de los demás no es plan, que hay que reducir gastos, tío, que no te enteras, contreras. Ya me dices algo, ¿vale? Pos eso, como decía Nelson, "hasta que nos olamos" (nunca mejor dicho)."

Bueno, y ahora a esperar la respuesta y la solución. Seguro que surte efecto. Qué bien voy a dormir hoy, con el deber ciudadano cumplido.

lunes, 28 de julio de 2008

Olores por el metro de Madrid

No soy sólo ya quien se queja del hedor de la gente. En una carta a un semi-periódico, alguien también hecha de menos un poquito de higiene. Pero también es malo la peste de algunas señoronas que atufan con colonia tan fuerte que marea. Quizá me compre una mascarilla, no para la alergia primaveral, sino para viajar en época estival.
¡Vaya tufillo éste de Madrid!

martes, 22 de julio de 2008

Madrid hiede

Una vez me dijo el vicedecano de extensión universitaria granadino, que la Universidad de Granada está en toda la ciudad, que los edificios de la institución se reparten en cada esquina, en cada calle; esto unido a que hay muchos universitarios, y muchos más que vienen de fuera (del resto de España y del mundo), hacen de la ciudad una universidad gigante, extendida, donde tiene más sentido hablar de 'ciudad universitaria' que en otros sitios.

Pues bien, el otro día recordando aquella anécdota, vi claro el paralelismo con Madrid: de la misma manera que Granada es una ciudad universitaria, Madrid es una ciudad burocrática. Sí, está plagada de Ministerios, Consejerías, Concejalías, Institutos de la Vivienda, Oficinas de Información...¡yo qué sé! En todos sitios hay edificios administrativos, casi en todas las calles. Más o menos importantes. Grandes o chicos. Pero han tomado Madriz.

Y si en algún lugar apartado del centro no se divisara las fachadas abanderadas, entonces encontramos el funcionariado en puestos más comunes: colegios, oficinas del INEM, centros de salud, polideportivos, bibliotecas... Madrid está llena de funcionarios. Lo que todo el mundo quiere ser. ¿Quién no conoce a un funcionario: el vecino, el cónyuge, el hermano, el del reflejo del espejo?

En Madrid hay muchos funcionarios. De hecho, hay más de lo que debiera: el trabajo que puede hacer una persona (si estuviera en el sector privado), se realiza por dos, o tres, o cuatro o más personas. Y siempre despacio, y nunca bien. Menos eficiencia, más antipatía.

Los funcionarios también ensucian la ciudad, con su prepotencia, con su estupidez, con su fata de respeto. Igual que las calles por las cacas de sus perros, y las meadas de sus hijos de madrugada, los edificios públicos de Madrid también apestan por sus habitantes. La gente huele mal.

Desde el cielo, Madrid debe parecer...no sé, nunca lo he visto. Pero al acercarse se deben oir las voces burocráticas y los olores callejeros de una ciudad infectada del ritmo de vida descontrolado. Apesta. Por dentro y por fuera.

PD No todo va a ser malo. Un día me encontre en un INSS un señor verdaderamente preocupado porque al hacer bien su trabajo no conseguía ofrecerme mis derechos (es un poco largo de explicar, baste decir que los becarios laborales -ésos que las empresas contratan para ahorrarse dinero en trabajadores- no tenemos derecho a seguridad social), llegó un momento que me pareció hasta frustrado. Era un puesto simple, de atención al público, un chupatintas... pero tenía la dignidad de hacer bien su trabajo, seria y eficazmente. Yo lo llamé la excepción que confirma la regla.

jueves, 17 de julio de 2008

Medir los olores

Jejé, jereje je. Existe una gente o empresa que se dedica a medir olores. Me hace gracia. Sería bueno, en relación a la peste de las calles madrileñas, que hubiera una ley que limitara a peste a cierto nivel, de la misma manera que hay una cantidad de decibelios que el oido no tiene por qué soportar según no sé qué ley.
Eso, limitar la peste de Madrid a unas cuantas meadas y cacas de perro por calle. A partir de cierta cantidad de ellas, habrá que limpiarlo.

El quinto sentido

Bueno, no me había dado cuenta de que es importante olfatear como un perro todo lo que te rodea de la misma manera que mirarlo. E incluso diría que es un sentido que entra más adentro. Se nos cuela en el subconsciente. Porque con la vista ya tenemos de serie un filtro que hace que hasta lo más impactante no nos mueva, estamos protegidos.
Hay por ahí un curso para las sensaciones, con su capítulo para el olfato. Pero, ¿qué es oler? Pues bien, "el olor es una propiedad intrínseca de la materia y se define como la sensación resultante de la recepción de un estimulo por el sistema sensorial olfativo." Eso dice la wikipedia.
Pues entonces, tampoco estaría mal aprender a conocer cómo conocemos lo "sentimental, sensible, sensitivo" que diría el moderno.

También los hay buenos

Como el de las panaderías, las tiendas de incienso o jabón, los jardines, o cuando llueve y no se puede oler otra cosa que humedad.
¡Pero qué diferencia con los olores de verdad! Los de tierra, olivo, azahar, playa, jazmín... No sabemos hasta qué punto es importante en nuestra vida el olfato, por eso no le hacemos caso, por eso los olores desagradables se nos meten dentro, sin darnos cuenta, y empezamos a oler mal por dentro. Después de muchos años en Madriz (así se dice por aquí, ¿no?), seguro que a cualquiera le huele el hígado a polución de tráfico rodado, y los pulmones a pis y cagadas de perro, y el corazón...Ése está perdido para siempre. ¿Acaso no?

miércoles, 16 de julio de 2008

Hola cachorros

Pues eso, que hola. Y que Madrid apesta. Que huele a mierda y a meados. Pero todas las calles, las del centro y las de alrededor, y las de más allá.
Y el metro no te cuento; ahorita en verano, qué risa, con el olor de la gente.